El Real Zaragoza volvió de Madrid sin puntuar, eso sí, demostrando de nuevo, la mejoría del equipo.
Javier Lainez. Marcelino lo veía venir, era un partido trampa y la historia no estaba con el Zaragoza. El equipo maño, siempre que visita a un rival cadáver, sale perdiendo y demostrando una y otra vez que es un equipo aspirina. Cuando peor está el rival, ahí esta el equipo aragonés para regalar una sonrisa a la afición local.
En Madrid sucedió lo mismo. El Atlético llegaba sin haber ganado en lo que va de temporada y el Real Zaragoza, llegaba en un buen momento, después de haber ganado 3-0 al Getafe. Pues bien, la historia se repitió, el Atlético ya ganaba 1-0 en el minuto 2 de partido, gol obra de Jurado, un jugador que estuvo a punto de recalar en el Real Zaragoza en el mercado veraniego.
Marcelino plantó sobre el Vicente Calderón a los mismos jugadores que ganaron al Getafe, y no era una mala idea, de hecho, durante los 90 minutos de partido, los zaragocistas fueron infinitamente mejores que los colchoneros, pero volvieron a perder, una lástima.
La gran diferencia entre el Atlético de Madrid y el Zaragoza es su pegada. Los de Marcelino tocaban bien, se posicionaban mejor, presionaban de forma notable y rebosaban intensidad pero carecían de un buen delantero, de un como Forlán y Agüero, los virtuosos delanteros del club del Manzanares.
Pasada la media hora, Jorge López forzaba un penalti, que Babic se encargó de fallar delante de un portero debutante, David De Gea, que adivinó a la perfección la intención del croata.
Fue una gran oportunidad de llegar al descanso con empate, lo más justo, pero no fue así y tras la reanudación, el Atlético se echó encima del Zaragoza.
A 20 minutos del final, el Kun Agüero se inventó un regate imposible y Paco Pavón hizo falta al delantero argentino justo al borde del área. Antonio López marcó y consiguió el 2 a 0. Más tarde, Pérez Burrull, el arbitro del encuentro, pitó de nuevo un penalti a favor del Real Zaragoza. Ewerthon se encargó de anotar el 1-2 para el equipo aragonés. Sin duda, una de las mejores noticias que dejó el partido, que el brasileño vuelva a encontrarse con el gol en primera división. En los minutos finales apenas hubo ocasiones claras, aunque eso sí, apunto estuvo el Atlético de Madrid de hacer el tercer gol.
Así pues, los maños volvieron de Madrid sin sumar puntos pero eso sí, haciendo feliz a la afición colchonera, que por primera vez en lo que va de liga, consiguieron una victoria. Ahora toca rehacerse de esta injusta derrota y preparar a conciencia el partido del próximo fin de semana frente al Racing de Santander, esta vez en La Romareda.
La derrota fue sangrienta porque puso de manifiesto que, siempre resucitamos a equipos moribundos, que siempre perdemos fuera de casa y que nos hace falta un delantero de verdad que no caiga siete veces en fuera de juego como Arizmendi. Sí, en ese sentido fue dolorosa. Pero hay motivos para la esperanza. Jugando así el Zaragoza no debería tener problemas para salvarse.
ResponderEliminarIncisivo en la presión, elegante en el diseño del juego, bien posicionado siempre, dominador ante equipos de su Liga. En fin, no todos los equipos tienen jugadores como Jurado, Forlán o Agüero. No creo que haya que caer en el pesimismo. Es más, merecimos empatar si no ganar. Fue una derrota dulce a pesar de todo.
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Un saludo!